martes, mayo 30, 2006




No hay flor más mujer que la violeta, enferma, delicada, frágil,
transparente de lágrimas, trémula y trágica, presente y ausente, real e
irreal, ni más hembra, directa, sensual de repente y sin aviso, ardiente y carnal, llameando y llamando, que la rosa real de la vida, sólo real, la mujer
es lo que piensas.

DROGUETT, Carlos. 1994. Eloy. Editorial Universitaria. p 43